El Club de los 27 – Vidas truncadas
🎸 Mientras lees, escucha la playlist «El Club de los 27» en Spotify
Ser músico de rock y llegar a los 27 años puede ser una mala combinación.
Hablar del Club de los 27 o del Forever 27 Club es hablar de un grupo de músicos – extrañamente con más miembros de los que debería ser normal – que murieron, obviamente por causas no naturales, con 27 años.
El Club quedó establecido a raíz de la muerte de 4 iconos de la música rock, los llamados miembros originales, que dejaron un importante legado y fueron influencia destacada para músicos posteriores: Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison.
Sin lugar a dudas, 4 leyendas indiscutibles de la música rock.
Se ha vertido mucha tinta, y no deja de haber una cierta polémica, sobre quién más debería formar parte de tan «elitista» club: influencia, importancia, muerte sospechosa, incierta o violenta, sólo músicos de rock, …
Ciertamente, el único dato objetivo y requerimiento fundamental e indiscutible es haber fallecido a los 27 años. Todo lo demás forma parte del gusto o intéres de cada uno y cada cual opinará lo que crea conveniente. En esto no voy a entrar. Pura subjetividad y para gustos…
Dicho esto, estoy de acuerdo en que Robert Johnson, pionero indiscutible de la música rock e influencia de destacados músicos, debe formar parte de la lista. Pero murió en 1938, mucho antes que surgiera la idea del Club y es un auténtico desconocido para muchos a pesar de la notable y reconocida influencia en músicos de R&R y de R&B.
El caso de Kurt Cobain puede ser también discutible, pero, si es cierto que él mismo afirmaba que quería formar parte del Club, tiene todo el derecho a que se le considere un miembro de honor.
Pero vayamos al grano y veamos las historias de los miembros, oficiales o no, del Club de los 27. Seamos justos y empecemos por el principio.
Robert Johnson. El blues en un cruce de caminos
En el abrasador verano de 1938, en una noche regada con whisky, Robert Johnson, conocido como el “abuelo del rock”, cerraba para siempre su capítulo en la historia de la música. Según cuenta la leyenda, su vida terminó a manos de un marido celoso que, al descubrir que Johnson coqueteaba con su esposa, decidió envenenarle la bebida. Apenas había cumplido 27 años.
Nacido en Mississippi en 1911, Johnson vivió una infancia marcada por las dificultades propias de una comunidad afroamericana del sur de Estados Unidos.
Desde muy joven, se sintió atraído por el blues, pero, según testimonios de la época, Johnson era un guitarrista mediocre y apenas llamaba la atención allá donde tocaba. Hasta que un día desapareció sin dejar rastro.
Cuando reapareció, más de un año después, algo había cambiado. Johnson ya no era el mediocre aprendiz de blues. Inexplicablemente, su habilidad con la guitarra había alcanzado un nivel extraordinario.
Acababa de nacer la leyenda: Robert Johnson había vendido su alma al diablo en un cruce de caminos a cambio de su inigualable talento musical.
A pesar de ello, Johnson apenas grabó 29 canciones en dos sesiones entre 1936 y 1937. “Cross Road Blues”, “Sweet Home Chicago” o “Hellhound on My Trail” son ahora clásicos atemporales, pero que no consiguió que le catapultaran al estrellato.
En los años 60, con el resurgir del blues en la escena rock, artistas como Eric Clapton, The Rolling Stones o Led Zeppelin rescataron su música y reconocieron a Johnson como una destacada influencia en géneros como el rock and roll. E incluso, ya en los 80, los mismísimos The Blues Brothers rescataron «Sweet Home Chigado» para la banda sonora de su película de nombre homónimo («Los hermanos Caradura» en Hispanoamérica, «Granujas a todo ritmo» en España).
Robert Johnson murió joven, pero dejó un legado inmortal. Su vida y su obra, más allá de leyendas, representaban un alma inquieta que ha trascendido las barreras del tiempo.
Aunque fue necesario esperar más de tres décadas para que otro músico se sumara al ahora famoso Club de los 27, Robert Johnson debe pertenecer por méritos propios al club. Su nombre es sinónimo de blues, misterio, talento y de un pacto con el mismísimo diablo. ¿Qué más se puede pedir?
Brian Jones. El genio rebelde
El 3 de julio de 1969, Brian Jones, el carismático multiinstrumentista y fundador de The Rolling Stones, fue hallado muerto en la piscina de su casa en Sussex, Inglaterra. La versión oficial apuntó a un desafortunado accidente tras años de excesos.
Sin embargo, desde aquel día, las teorías sobre su muerte no han dejado de circular, alimentando su figura y consolidándolo como uno de los miembros más enigmáticos del Club de los 27.
Nació en 1942 en Cheltenham, Reino Unido, en el seno de una familia conservadora donde, desde niño, demostró un talento natural para tocar diversos instrumentos.
De adolescente, exploró el jazz y el blues estadounidense, géneros que marcarían su vida.
A principios de los años 60, se mudó a Londres, donde con su carisma y visión artística, dio forma a The Rolling Stones. Hoy, la banda no puede entenderse sin Mick Jagger o Keith Richards, pero fue Brian quien le dió forma, eligió el nombre (inspirado en una canción de Muddy Waters) y fue su principal impulsor.
Su habilidad para tocar prácticamente cualquier instrumento (guitarra, armónica, sitar, marimba, oboe, piano y más) le permitió aportar unas características especiales a canciones como «Paint It Black» y «Ruby Tuesday». Sin embargo, a medida que la banda alcanzaba el éxito, afloraron tensiones internas que empezaron a desgastar su relación con los demás miembros y se acentuaron sus problemas con las drogas y el alcohol.
Con ello, en junio de 1969, apenas un mes antes de su muerte, Brian anunció su salida oficial de The Rolling Stones.
Su muerte, con solo 27 años, sigue generando debate. Si bien la investigación oficial concluyó que su muerte fue accidental, algunos sostienen que fue víctima de un asesinato, señalando supuestos conflictos con personas de su entorno cercano.
Brian Jones tuvo una vida breve y tormentosa, pero su influencia en The Rolling Stones y en la música rock es indiscutible. Su legado no solo se reconoce en las primeras canciones de los Stones, sino también en la propia imagen del músico que encarnó el espíritu salvaje de los años 60.
La playlist incluye dos temas del álbum «Their Satanic Majesties Request» (uno de sus álbumes más controvertidos y polémicos dada la orientación psicodélica del mismo, que rápidamente abandonaron para volver a sus orígenes).
Jimi Hendrix. Redefiniendo la guitarra eléctrica
El 18 de septiembre de 1970, el mundo perdió a Jimi Hendrix, un genio que dejó una huella indeleble en la historia de la música. Con solo 27 años, falleció en Londres debido a una mezcla letal de somníferos y alcohol, un final igual de meteórico como lo fue su ascenso al estrellato.
Para muchos, Hendrix no solo fue el mejor guitarrista de la historia, sino un visionario que llevó la guitarra eléctrica a territorios inexplorados.
Nacido en Seattle en 1942, desde muy joven tuvo un vínculo con la música que le llevó a experimentar con la guitarra hasta llevarla al límite.
Pero antes de convertirse en un icono, trabajó como músico de apoyo en las giras de artistas como Little Richard y The Isley Brothers.
Y en 1966 lo encontramos en Londres y habiendo formado The Jimi Hendrix Experience, una banda que revolucionó la escena musical con una increíble mezcla de blues, rock, psicodelia y funk. Parecían llegados de otro planeta. El dominio que tenía Hendrix de la técnica del feedback y el uso que hacia del pedal lo convirtieron en un fenómeno. Además, hay que recordar que Hendrix era zurdo, aunque utilizaba guitarras para diestros, sin adaptación alguna.
Canciones como «Purple Haze«, «Hey Joe» (la versión más conocida de esta canción popular norteamericana) y «The Wind Cries Mary«, sus primeros Top 10 en el Reino Unido, definieron un nuevo estándar en el rock.
Pero detrás del genio había un hombre complejo y necesitado. Marcado por la presión del éxito y por una vida llena de excesos, Hendrix nunca terminó de sentirse cómodo en el mundo de las estrellas del rock a pesar de la adoración de sus fans.
Según la investigación oficial, la noche de su muerte, consumió una combinación de somníferos y alcohol que resultó fatal. Sin embargo, como ocurre con tantas figuras del Club de los 27, las circunstancias exactas de su fallecimiento han dado pie a teorías y especulaciones.
Vivió rápido y murió joven, topicazo, y nos dejó dos imágenes tremendas que han quedado grabadas para la historia de la música: prendiendo fuego a su guitarra en el Festival de Monterey en 1967 y la interpretación del himmo estadounidense en Woodstock’69.
Dos temazos en la playlist (tras serias dudas y dudas y dudas…): “Hey Joe” y “Angel”.
Janis Joplin. Una voz desgarradora
El 4 de octubre de 1970, apenas un mes después de la muerte de Jimi Hendrix, moría otra leyenda de la música: Janis Joplin. Con tan solo 27 años, la cantante falleció a causa de una sobredosis de heroína, dejando atrás una carrera breve, pero brillante. Su desgarrada voz y su energía arrolladora dominaban totalmente el escenario. Canciones como «Piece of My Heart» y «Summertime» siguen siendo testimonio de su talento único y su intensidad emocional.
Nació en 1943 en Port Arthur, Texas, en el seno de una familia conservadora. Desde joven encontró inspiración en grandes voces del blues como Bessie Smith, conocida como «La Emperatriz del Blues», y Big Mama Thornton, lo que provocó un choque cultural con los valores tradicionales de su entorno y dio pie a un sentimiento de aislamiento y rebeldía que marcó su vida.
En los años 60, viviendo en San Francisco, comenzó su meteórica carrera al frente de Big Brother and the Holding Company, una banda que fusionaba rock psicodélico con el blues.
Sin embargo, a medida que su fama crecía, también lo hacía su dependencia de las drogas y el alcohol, una lucha que marcó gran parte de su vida.
En 1969, Joplin dejó Big Brother and the Holding Company para embarcarse en una carrera en solitario. Tras un primer disco que la mostró musicalmente más madura, y su actuación en Woodstock’69, empezó a trabajar en la que sería su obra maestra: el álbum «Pearl«.
Lamentablemente, Joplin no vivió para ver el impacto del disco, que fue lanzado póstumamente en 1971. El álbum incluía algunos de sus temas más emblemáticos, como «Me and Bobby McGee» y «Mercedes Benz», ambos grabados poco antes de su muerte.
Jim Morrison. El rey lagarto
El 3 de julio de 1971, Jim Morrison, líder y vocalista de The Doors, fue encontrado sin vida en la bañera de su apartamento en París. La causa oficial de su muerte, una insuficiencia cardíaca, ha sido objeto de especulación y debate durante décadas.
Nació en 1943 en Melbourne, Florida, y a una edad temprana ya mostró interés por la literatura, la filosofía y el arte, interés que con el paso del tiempo, le llevó a explorar temas profundos de la mano de poetas como William Blake y Arthur Rimbaud.
Todo ello se plasmó en la banda The Doors que fundó junto al teclista Ray Manzarek en 1965.
El carisma de Morrison era innegable, y en el escenario se transformaba en una figura hipnótica, mística y salvaje y la música de The Doors conectó con una generación en busca de respuestas y de libertad. Canciones como «Light My Fire«, «Riders on the Storm» o «The End» son claros ejemplos.
Sin embargo, su personalidad rebelde y sus desafíos a las normas le hicieron vivir al límite, alternando entre la genialidad y la autodestrucción. No en vano, su apodo de «El Rey Lagarto» denota su fascinación por lo primitivo y visceral.
Su comportamiento errático y el abuso de alcohol y las drogas, lo llevaron a enfrentamientos con la ley y con sus propios compañeros de banda, hasta que en 1971, cansado de la fama y de su estilo de vida en Los Ángeles, Morrison decidió mudarse a París refugiándose en la escritura y pretendiendo llevar una vida más tranquila. Pero todo fue un efímero espejismo.
En la playlist he incluido dos temas muy representativos de The Doors, aunque la selección, al igual que para Jimi Hendrix, ha sido complicada: “Light my Fire” y “Riders on the Storm”.
Kurt Cobain. La voz de una generación
El 5 de abril de 1994, Kurt Cobain, líder de Nirvana y uno de los músicos más influyentes de los años 90, falleció en su casa de Seattle. Su muerte, clasificada oficialmente como un suicidio, significó una pérdida que dejó en shock al mundo de la música.
Nació en 1967 en Aberdeen, Washington, en el seno de una familia de clase trabajadora. Aprendió a tocar la guitarra y exploró diversos géneros musicales que iban desde el punk hasta el heavy metal. La música se convirtió en pasión y en su refugio frente a una infancia complicada marcada por el divorcio de sus padres.
En 1987, junto a Krist Novoselic y Dave Grohl, formó Nirvana, una banda que pasó de tocar en pequeños clubes a liderar el movimiento grunge. En 1991, lanzaron «Nevermind«, el álbum que lo cambiaría todo y que incluía la icónica canción «Smells Like Teen Spirit«. De la noche a la mañana, Nirvana pasaron del mundo underground a convertirse en un fenómeno global.
Mientras «Nevermind» arrasaba en las listas, Kurt luchaba contra su salud frágil, su adicción a la heroína y su relación con la prensa, que lo presentaba como la voz de una generación, un título que él rechazaba. Para Kurt, la música no era un escaparate.
Tras la publicación de «In Utero» en 1993, los problemas de salud y su lucha contra las drogas se agravaron, lo que lo llevó a entrar y salir de rehabilitación en varias ocasiones. Finalmente, el 5 de abril de 1994, el cuerpo de Cobain fue encontrado en su casa junto a una escopeta y a una nota que revelaba su lucha interna.
Aunque él no quería, Kurt Cobain no solo fue un músico; fue un símbolo de su tiempo.
Otras vidas truncadas a los 27 años
Alan Wilson, guitarrista y líder de la banda Canned Heat, murió en extrañas circunstancias por una sobredosis de barbitúricos el 3 de septiembre de 1970. Os dejo la canción más exitosa de la banda: “On the Road Again”.
Por cierto, en la playlist incluyo una canción de Stephen Stills, titulada «Blues Man», dedicada a Alan Wilson, Jimi Hendrix y Duane Allman (éste último, fallecido en accidente de moto a los 24 años).
Ronald «PigPen» McKernan, teclista y fundador de Grateful Dead, murió en 1973 de una hemorragia intestinal.
En 1975 moría de un edema pulmonar David Alexander, bajista de The Stooges, banda liderada por Iggy Pop. En la lista incluyo el tema “Loose” de su segundo álbum, «Funhouse».
Gary Thain moría también en 1975 víctima de una sobredosis de heroína. Fue el bajista de Uriah Heep en su mejor época y ya con el grupo consolidado. Sin lugar a dudas “Easy Living” es uno de sus temas más conocidos.
Y por último, no quería dejar de incluir a Mia Zapata, cantante del grupo The Gits. Quizá una de las muertes más dramáticas de toda esta historia, si es que unas lo pueden ser más que otras.
The Gits, banda de Seattle – igual que Nirvana – y con un origen claramente punk, fue una de las pioneras de la música grunge. Después de la grabación de su primer disco y tras una gira por EEUU y por algunos países europeos, su carrera se vio truncada por la violación y asesinato de Mia el 7 de julio de 1993. Tuvieron que pasar casi 10 años para que el crimen se esclareciera.
Curiosamente, en agosto de 1993 Nirvana participó en un concierto benéfico para recaudar fondos para la investigación y menos de un año después, Kurt Kobain decidía poner fin a su vida.
En definitiva, dramáticas historias de vidas truncadas en plena juventud. A partir de aquí, la lista crece con artistas menos conocidos o de estilos diametralmente opuestos al rock y la polémica sobre quién debe pertenecer o no al Club persiste. Por nombrar algunos ejemplos: Amy Winehouse, Cecília, Kristen Marie Pfaff (bajista de la banda Hole, liderada por Courtney Love, viuda de Kurt Cobain) y Bob Gordon.
Vosotros decidís. ¿Qué pensáis? ¿Se debe limitar el club a los 4 miembros originales? ¿Otros músicos, aunque no sean de rock, deberían ser considerados miembros?
✏️ Deja tus comentarios abajo…
Si te ha gustado este post, seguramente te pueden interesar:
🎸 Escucha en Spotify:
➡️ La versión que hicieron The Blues Brothers de la canción "Sweet Home Chicago".
➡️ El disco "Their Satanic Majesties Request". ¡Sí, no lo parece, pero son The Rolling Stones!
➡️ La primera versión rock de "Hey Joe", grabada en 1965 por el grupo The Leaves.
➡️ La joya "Pearl" de Janis Joplin.
➡️ El exitoso disco "Nevermind" de los Nirvana.
🌍 El rock de la década de 1960.
🌍 Woodstock 69 – 3 días de paz y música.
Generación IA © – rondophonico@gmail.com
En la Playlist: Robert Johnson, The Rolling Stones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors, Nirvana, Canned Heat, Grateful Dead, The Stooges, Uriah Heep, The Gits y Stephen Stills.